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Nota al margen
17 de abril, 2023
Víctor Toriz
Mucho ruido y pocas nueces lo de la senadora con licencia y secretaria de Energía, Rocío Nahle García, como anfitriona de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, en su visita al sur de Veracruz el viernes 15 de abril.
En el evento que se organizó para mostrar el músculo rumbo a las encuestas para la selección de candidatos de Morena en las elecciones del 2024, no se puede dejar pasar la comparación con el acto que tuvo a unos kilómetros de ahí el otro presidenciable de Morena, Adán Augusto López, acompañado del diputado federal, Sergio Gutiérrez Luna, antagonista inmediato de Nahle en las internas de Morena por la gubernatura.
Por dos sencillas razones; la primera, porque eran eventos que mostrarían la fuerza política de las cuatro "corcholatas" de Morena para la gubernatura y para la presidencia rumbo al 2024; y en segunda, porque el desarrollo de las actividades ocurrió en una zona donde se supone que la secretaria de Energía guarda su capital político más preciado.
Una de las regiones que por su vocación económica y laboral en la industria petrolera, tendría de primera mano la calificación al trabajo de la secretaria de Energía en estos cuatro años y cuatro meses. 
En donde tiene el capital  político que la llevó a ocupar la diputación federal que la convirtió en la abanderada del Movimiento Regeneración Nacional durante los primeros años de su fundación en la Cámara Baja, representando a Veracruz, y que sirvió para que despegara a la posición que el partido y ella misma tiene actualmente.

Pero el tiro le salió por la culata, ya que quienes la encumbraron en los cuernos de la luna, el sector petrolero, se inclinó hacia Sergio Gutiérrez Luna y Adán Augusto en el primer evento que encabezaron.
Ni por su cargo, en el sector energético, hubo algún gesto de apoyo de los petroleros para la secretaria Nahle, que se volcaron en alagos y porras para los contrincantes de la corriente que respalda a Sheinbaum.
Los otros eventos de Gutiérrez Luna y Adán Augusto fueron con productores agropecuatrios, campesinos y ganaderos, estos últimos un sector fuerte en lo económico, que no está dispuesto a acarrearse por una torta y un frutsi; es decir, de los pocos sectores que si quieren ir van y si no quieren no van.
Lo que para nada se puede negar es que, por mucho, el evento de Nahle y Sheinbaum tuvo una mayor asistencia de personal, con la crema y nada del gabinete estatal, incluido el gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
Habrá que preguntarse qué pesaría más a la hora de pasar a las urnas, la asistencia forzada de los burócratas o el apoyo incondicional de los sectores que no necesitan que nadie los acarree, la respuesta es obvia y no falta responderla, las y los aludidos lo saben, en la autoreflexión no se pueden engañar a ellos mismos.Dudas y comentarios al Twitter: @VictorToriz
Quejas, no recibo.

Columna

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